CLG, eMonkeyz y cómo ser un perro problemas

 En todas las ligas hay equipos humildes. Es algo inherente a la competición: Igual que hay rosters que compiten por el título, siempre tiene que haber una alineación que esté más cerca del 0-18 que de ganar. Y, sin embargo, esto no implica que estos equipos se amedranten frente a los rivales más fuertes. De hecho es todo lo contrario: estas organizaciones buscan su propia manera de ganar, de rascar victorias. Y, por irónico que pueda parecer, cuánto más acostumbrado a perder está un equipo, más probable es que de la sorpresa.

Y es que estos competidores saben mejor que nadie que no es difícil rascar partidas a costa de los errores ajenos. Los equipos acostumbrados a ser de tabla baja son conscientes de su propio nivel, y no es extraño ver que habitúen su propio estilo de juego a estas limitaciones. En esta adaptación, por regla general, vemos vemos un patrón claro: los equipos esperan un error del rival.

Un ejemplo clásico es el CLG de Guilhoto en LCS, o eMonkeyz en Superliga, o Astralis en la LEC. Son alineaciones que, conscientes de sus limitaciones, juegan composiciones de lategame en las que, si el rival no ejerce una presión abrumadora, al final acabarán outscaleando a la composición contraria, y decidiendo la partida en una teamfight a minuto 40. Es, por así decirlo, el equivalente en el LoL a esos equipos de fútbol que juegan a defender y que, si no les consigues presionar, quizás te arruinen un partido con un gol a la contra.

Y sin embargo, en todos estos equipos de tabla baja hemos visto este split un cambio de paradigma: En vez de esperar el error no forzado del rival, ellos mismos buscan forzar ese fallo. Porque, cuando cunde el caos en partida, estar cómodo es imposible. Este fin de semana CLG ha logrado un 3-0 en la LCS gracias a esto mismo: a través de drafts de wombo-combo con picks totalmente off-meta como Vi o Lissandra, el equipo de Guilhoto lograba forzar partidas atípicas en las que el rival no puede estar cómodo.

Algo similar logró eMonkeyz ayer contra el imbatible UCAM: A pesar del buen trabajo de los de Murcia para dejar al Ziggs de Nata totalmente fuera de la partida, un Sett totalmente inmortal, gracias a sus propios escudos y a los que le proporcionaba la Karma de Javier, sembraba el caos en las teamfights, entreteniendo a 3 personas del equipo rival mientras sus compañeros conseguían acabar con el resto de oponentes o asegurar el objetivo neutral. Y claro, al final, gracias a ese caos provocado por Nille, eMonkeyz ganó tiempo para que Nata volviera a la partida y acabaran ganando por pura fuerza bruta.

Y es que al final ese es el objetivo de un equipo de tabla baja, dar problemas a los demás. Jugando a su propio estilo, ya sea esperando el error rival o forzando como animales. Y es que así es como rascan victorias. Porque al final, buscan ser un perro problemas: Ganar no ganarán la competición, pero igual a alguien se la fastidian.