KOI - MRS: Las expectativas solo se superan con trabajo
Hay veces en las que, cuando tienes una idea preconcebida sobre
algo, es muy difícil cambiarla. Es algo natural, que no podemos evitar. Y esa
opinión altera nuestra percepción, nuestra manera de entender las cosas. Los
clubes grandes tienen que vivir con ello todos los días. No se contempla que el
Real Madrid no aspire a ganar esté en la competición en la que esté. No se
concibe que Giants se quede fuera de play-offs en una liga. No se contempla que
Riders pueda formar un roster de perfil bajo. No se concibe que el equipo de
Ibai y Piqué pueda tener un bache durante la temporada, que los aleje de la
cabeza de la competición. Pero esas cosas, como todo en la vida, pueden pasar.
Y es que lo que define el estatus de un
club no es el evitar esas situaciones, si no las medidas que se toman una vez
que llegan. Movistar Riders es un equipo histórico de España,
siendo una de las cabezas visibles del país en varios esports, y habiendo
llegado a tontear con la idea de entrar en LEC. Riders es el equipo que
descubrió y formó a Elyoya. El equipo que dominó la liga regular el pasado
verano. Por ese histórico, sorprendió cuando se presentaron este año con un
roster humilde, de jugadores de perfil medio. En el imaginario colectivo, el
equipo de Madrid iba a pasar por un split de transición, iba a ser uno de los
equipos de tabla baja.
Pero Marky tenía una idea
distinta. El "capitán" de Riders, ante la situación del equipo ha
dado un paso al frente en este roster, siendo el principal eje de presión del
equipo y carrileando él solo varias partidas. Y es que el joven español sabe el
prestigio que se espera de su club, ya que es un jugador de la cantera, y lo
acepta. Apoyándose en Tazaku, y en el resto de sus compañeros, ha logrado que
el equipo de Movistar consiga una estabilidad que los ha mantenido en la pelea
por los playoffs toda la temporada.
Porque, a pesar de la idea
preconcebida que teníamos sobre ellos, la realidad es que Riders no es un
equipo fuerte por los rosters que hace. Es un equipo fuerte por cómo
trabaja con ellos. Y lo han vuelto a demostrar.
Podríamos decir que Finetwork Koi es un equipo opuesto a Riders en muchos aspectos. Se trata de un equipo nuevo, recién llegado a la escena. Pero también se trata de un club del que, debido a quiénes son sus dueños y al roster que tienen, todo el mundo tenía la idea preconcebida de que era un equipo que iba a ser claramente superior, compitiendo con Fnatic TQ por ser los mejores. Y más aún cuando su partido de presentación fue contra KCorp, el bicampeón de EU Masters que se había reforzado con nada más y nada menos que Rekkles.
Por esto, cuando el equipo se encontró con un duro
bache durante la temporada, todo el mundo empezó a sentirse decepcionado.
Porque la gente se había hecho a la idea de que iban a ser automáticamente
buenos, olvidándose de que, en el fondo, la organización aún estaba en proceso
de aprendizaje. Y cuando perdieron, la gente creó la idea de que de esta no se
levantaban.
Pero por suerte para el equipo morado, al
igual que Riders contaba con Marky, ellos contaban con dos figuras clave: Rafitta y Haatrix.
El primero, con un Aphelios impecable, ha salvado al conjunto de las carpas en
multitud de partidos, llegando a hacerle un ace por sorpresa a Bisons, y una
pentakill contra nada menos que Fnatic TQ. Por otra parte, Haatrix ha sido una
pieza clave en el estilo de Koi. El conjunto vive por y para la presión que
puede ejercer el noruego en línea, lo cual es un claro condicionante en su
estilo de juego, pero con el nivel que está dando el jugador, desde luego no
una debilidad.
Y es que, al final, el éxito de Koi
tampoco viene de su roster hecho para ganarlo todo. Viene del trabajo que
han hecho para solucionar los no pocos problemas que han tenido a lo largo del
split. Y es ese trabajo el que puede llevarles lejos.
Ahora, estos dos clubes se enfrentan por una plaza en la segunda ronda, midiéndose con el campeón del G2 Arctic contra Bisons. Es un duelo de estilos, un duelo entre Marky y Rafitta por ver quién es el futuro gran jugador de España. Pero, sobre todo, es un duelo de trabajo. El esfuerzo que han hecho ambos para solventar la papeleta en este duro final de liga regular. La labor que han tenido que hacer ambos para zafarse de las ideas preconcebidas que había sobre ellos. Y es que, a fin de cuentas, esas expectativas solo se pueden superar con trabajo.
Guapardo el articulo, una opinion de calidad muy respetable, espero ver como evoluciona su carrera
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